Sábado 31 de Octubre, 1981, en la ciudad de Nueva York. Mi amigo Evangelos y yo trabajábamos en el musical de Ken Hill, The Phantom Of The Opera. No pretendan que les de el seudónimo de Evangelos o el mio mientras trabajamos en esa producción. Comprendan que no estoy interesado en dar detalles que me puedan delatar.
Luego de terminar nuestras obligaciones en el teatro, aprovechamos los camerinos para disfrazarnos. Recuerdo que me disfracé de Al Capone y Gelo (Evangelos) se disfrazó de payaso. El plan era sencillo; bajar al Village, encontrarnos con varias amistades que estaban en el área, y disfrutar del festín. Ya estábamos algo tarde y la noche era bastante fría, así que tomamos un taxi para avanzar.
New York's Village Halloween Parade, no hay duda que hay cientos de vampiros aprovechando la celebración. Solo imaginen como debe ser un evento así para nosotros en la Gran Manzana. Y allí estábamos Gelo y yo. Observando, escuchando, olfateando... cazando a la presa ideal.Habíamos llegado algo tarde para disfrutar de la parada, pero todavía las calles estaban repletas. Repletas de hombres y mujeres, heterosexuales y homosexuales, de artistas y actores que querían demostrar su capacidad para poder imitar a personajes mitológicos y de fanáticos de la oscuridad que deseaban convertir sus fantasías en realidad. La noche perfectas para ser libres.
Para cazar en publico mientras nos divertíamos de su ignorancia.Entramos a una barra. La verdad no recuerdo a cual, pero creo que era cerca de la esquina de 10th Street y 5th Ave. Se que era un antro ideal para cazar. Tomamos una mesa. Gelo fue a la barra a buscar algo de tomar. Supongo que serian cervezas irlandesas que era lo que bebíamos en ese entonces. Sabia que se tardaría por que el lugar estaba repleto y los cantineros no daban abasto.
Mientras observaba a las personas que estaban a mi alrededor, encendí un cigarrillo. Una rubia muy hermosa, disfrazada de bruja, me miró directo a los ojos, mientras caminaba hacia la puerta principal. La seguí con la mirada hasta que salio del lugar. Cuando entonces veo a esta otra mujer que llega y se detiene en la entrada a hablar con dos hombres. Llevaba un abrigo combinado con una bolsa de piel, un traje corto y ajustado color negro, tacas
altas, una diadema con orejas de felina y un antifaz negro con detalles plateados. A pesar de que solo podía ver los labios y la barbilla de su rostro, sabia que era una mujer hermosa por la seguridad con la que se presentaba.Trate de escuchar lo que hablaban, pero el murmullo de la multitud no me lo permitió. Me miró por un segundo, pero desvió su mirada muy rápido sin darme oportunidad de poder leer sus ojos. Por alguna razón, no pude entrar en su cabeza, pero entonces decidí leer los pensamientos de uno de los hombres que hablaban con ella. En ese momento Gelo llega con las cervezas e interrumpe lo que yo estaba haciendo, pero no antes de haber captado que ninguno de los dos la conocían. Solo estaban tratando de conquistarla.
Entonces le comento a Gelo sobre ella y comenzamos a hablar de lo bien que se veía. Y le dije "Esa es la que me quiero llevar esta noche." Y empezamos a discutir por que el decía que yo siempre quería lo mejor. Yo le dije que la había visto primero y el me contesto que "Tu no sabes si cuando estuve en la barra ya yo la había visto." Obviamente eso no era cierto por que el no se había percatado de su existencia hasta que yo le hable de ella. Para concluir con la discusión le dije "Bueno pues, que gane el mejor" y el me contesto "Tu lo que eres es un comelón."
En ese momento ella por fin entra al local. Nosotros la observábamos y ella lo sabia. Ella va a la barra y saluda a el bartender. Pude notar que entre ellos, si hubo una historia, pero nada serio. Ella le pide un whisky doble a la roca y que le preste el teléfono del lugar. Intenta hacer una llamada, pero no logra comunicarse con nadie.
Mientras tanto yo estoy planificando lo que voy a hacer para acercarme a ella. Le digo a Gelo que voy a ir al baño y que cuando regrese traería la próxima ronda. Voy al baño. Al salir, de camino a la barra, con muy buena suerte y como por arte de magia, ella se tropieza conmigo derramando su whisky en mi atuendo. Muy abochornada dijo "Dios mio, no encuentro donde poner la cara".
Ya no llevaba su antifaz y le dije que "Por favor, no vuelvas a ocultar tu cara en ningún lado". Ella se sonrió.Era mas hermosa de lo que imaginaba. Todos sus gestos y movimientos eran bien coquetos y sensuales por naturaleza. Su cabello era color castaño, sedoso y muy bien peinado. Sus ojos color café, con una mirada profunda, pero que por alguna razón se me hacia imposible penetrar. Su piel suave y con un color bronceado como el de la gente de mi tierra. Era delgada, como una modelo, pero con curvas... un cuerpo como el de Jessica Alba. Pero créanme que es mucho mas bella. En fin, insistí en comprarle otro whisky y la invite a nuestra mesa. Ella me contesto que en todo caso a ella era a quien le tocaba pagar. Pero seguí insistiendo hasta que ella acepto. Fuimos a la mesa, le presente a Gelo y nos sentamos a charlar y a embriagarnos.
Ya a eso de las 2:30 de la madrugada, eramos menos persona en el lugar y lo único que bebíamos era whisky. La estábamos pasando bien. Entonces ella me mira a los ojos y me dice "Ya se esta haciendo tarde y mañana durante el día, tengo muchas cosas que hacer. Pero, yo quiero algo que tu tienes, o que me puedes conseguir. Si me lo consigues, me quedo contigo hasta que salga el sol, si no, tendré que irme por que ya me siento muy agotada." Gelo me mira con duda en su rostro por que no entendía lo que pasaba. Yo le hice un gesto para que se despreocupara por que yo si entendí exactamente lo que me quiso decir. Entonces la mire y le dije "Dame unos minutos a ver lo que puedo hacer, por que no quiero que te vayas todavía."
Me levante de la mesa y salí a la calle a buscar un teléfono publico, cuestionándome el por que ella sabia tan claramente un detalle como ese. Encontré un teléfono, le eche unas monedas y llame a un amigo de Washington Heights. El se molesto un poco por que no le gusta atender a nadie en la madrugada, pero yo le dije "Tu sabes que nunca te llamo a estas horas y menos para este tipo de cosas." Le dije que me trajera 10gm de coca y le di la dirección exacta del lugar. "Cuando llegues, sigues directo a los baños y allá me lo entregas. Créeme que este favor será bien recompensado." Y tan pronto colgué entendí por que ella sabia detalles como ese. Ella es una de nosotros. Ella es un vampiro.De camino a la barra todo era claro para mi. Ella tenia un gran dominio de sus dones evasivos. Cuando intente escuchar la conversación que tenia con los sujetos de la entrada, se concentro para hacerme sentir incomodo con las voces de los demás. Creó una barrera para hacerme imposible poder leerle los ojos. Y cuando trate de leer los pensamientos de los que hablaban con ella, muy sutilmente se alejo de ellos. Ya ella sabía quien y que eramos y por la misma razón se acercó.
Volví al antro y me senté en la mesa. Ella me miraba con una sonrisa picara y dejo que la leyera un poco. Gelo ya había abierto otra botella de whisky y todavía seguía enajenado de lo que estaba pasando. Pero no pregunto nada. Le dije a ella que lo que quería ya venia en camino. Y ella me contesto "Ya lo se."
Seguimos bebiendo en lo que mi amigo llegaba. Ya eran las 3:47 cuando mi amigo llego. Siguió directo a los baños como le había indicado. Lo seguí. Me entrega lo ya acordado. Salgo y me la encuentro a ella en dirección al baño de damas. Me llama y disimuladamente le entrego la coca. Mi amigo se va. Gelo esta solo en la mesa. Me siento con el otra ves. Ella regresa del baño y me entrega lo que le había dado por debajo de la mesa y me dice "Lo siento mucho barón, pero eso que traístes es de muy mala calidad. Y si no sirve, no le voy a dar uso." La mire con una mirada atravesada y ella me dice "Entonces ¿Que vamos a hacer? ¿Consigues algo de mejor calidad o seguimos nuestros rumbos? Yo le conteste "Ya es muy tarde y no creo que pueda conseguir algo mejor a esta hora. Creo que mejor lo dejamos así."
Nos levantamos de la mesa. Gelo y yo la acompañamos a la salida. Y ya en la calle ella comenta "A pesar de que ninguno de nosotros encontró lo que salimos a buscar, en realidad ya a pasado mucho tiempo desde la ultima ves que la pase así de bien. Gracias." Gelo rápidamente contesta "Gracias a usted, por que yo la pase de-ma-ra-vi-lla." Yo solo me sonreí y dije "ni tan bien que dijera. Nos hemos embriagado toda la noche y ni siquiera se tu nombre. Ahora, si me dices tu nombre y me das un numero de teléfono, podemos encontrarnos en una futura ocasión y compensar los pormenores de esta." Ella, rápidamente y con una sonrisa muy coqueta en su rostro me entrega una tarjeta que dice; Pandora "Bailarina de ballet profesional" (718)555-4321 Luego me responde "Ya tienes mi nombre y mi teléfono. Ahora, ya se que tu amigo se llama Gelo, pero y tu ¿Como te llamas?" Yo sabia que el nombre de la tarjeta era ficticio, un seudónimo y por eso le conteste "En la próxima velada te lo diré." En ese momento un taxista parpadeo las luces de su automóvil y ella lo detuvo. Gelo insistió en pagar, pero ella no acepto. Dijo que ella se hacia cargo. Nos despedimos de ella y se fue.
Gelo y yo salimos de casería y a encontrarnos con viejas amistades. Eso fue lo menos que hicimos. Pero, ese fue el día que conocí a una persona con la cual, en algún tiempo, compartí momentos muy especiales de "Mi Vida Después De La Muerte"
